¿Tienes derecho a un medio ambiente saludable?
Por supuesto que tenemos derecho a poder disfrutar de nuestros bosques,
ríos, costas o de un aire sano, gestionados de una manera sostenible y
donde prime el derecho de los ciudadanos por encima de los beneficios e intereses económicos de empresas u organismos.
En el contexto de crisis que estamos viviendo, estos derechos han sido unos de los más perjudicados y han sufrido infinidad de recortes como si no fuesen compatibles con el desarrollo económico, cuando se ha demostrado en infinidad de informes que medio ambiente y un desarrollo económico sostenible pueden y deben ir de la mano.
Estos derechos están regulados y protegidos por el derecho internacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y estas normas son vinculantes para España, incluso para la propia Constitución. Derechos que son tan importantes como otros que asumimos como cotidianos. Sin embargo, la Constitución Española los recoge y protege de forma desigual e insuficiente, lo que afecta a nuestras vidas.
Nuestra Constitución establece derechos ‘de primera’, mejor protegidos y que pueden ser reclamados directamente ante la justicia, como el derecho a la vida o la libertad; y derechos ‘de segunda’, como el derecho a la salud, la vivienda o al medio ambiente saludable, que no pueden ser reclamados directamente ante los tribunales. El artículo 53 con su planteamiento actual es responsable de esto.
En el contexto de crisis que estamos viviendo, estos derechos han sido unos de los más perjudicados y han sufrido infinidad de recortes como si no fuesen compatibles con el desarrollo económico, cuando se ha demostrado en infinidad de informes que medio ambiente y un desarrollo económico sostenible pueden y deben ir de la mano.
Estos derechos están regulados y protegidos por el derecho internacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y estas normas son vinculantes para España, incluso para la propia Constitución. Derechos que son tan importantes como otros que asumimos como cotidianos. Sin embargo, la Constitución Española los recoge y protege de forma desigual e insuficiente, lo que afecta a nuestras vidas.
Nuestra Constitución establece derechos ‘de primera’, mejor protegidos y que pueden ser reclamados directamente ante la justicia, como el derecho a la vida o la libertad; y derechos ‘de segunda’, como el derecho a la salud, la vivienda o al medio ambiente saludable, que no pueden ser reclamados directamente ante los tribunales. El artículo 53 con su planteamiento actual es responsable de esto.